martes, 23 de noviembre de 2010

Los cerdos de Europa

Desde hace tiempo nos han clasificado ya. Y sin ningún miramiento oiga. Nuestros vecinos lusos, los hijos de Afrodita y los tréboles de cuatro hojas han dejado atrás su historia (más o menos afortunada) para dar paso al animal que más nos identifica: somos los cerdos de este viejo mundo cada vez más moderno y que avanza hacia el futuro. Y no un cerdo cualquiera, no: somos de bellota, de los que hay que alimentar con lo mejor de lo mejor para que den buenos frutos y dejen de ser inútiles en la dehesa. Y es que nuestros vecinos, esos del ático a los que no les gusta aparecer en las reuniones si va el del piso bajo han decidido que hay que darnos un pequeño empujoncito para que podamos ser igual (nunca mejor) que ellos, con sus grandes vistas y sus amplias plazas de garaje.
Como siempre, lo mejor es el dinero: un sobrecito por debajo de la mesa, que se acercan las navidades hombre, y algo habrá que comer. Aunque muchas veces ese dinerillo de la abuela se lo queda el de arriba, para ‘controlártelo’ y ‘que no lo gastes todo de un golpe’. Aunque a lo mejor es necesario gastarlo ya. Pero claro…¿en qué? No hay por donde empezar; este niño necesita de todo: lápices para el colegio, un marcapasos, una calculadora científica…Pero como siempre, el de arriba decide gastarlo en una magnífica calculadora científica que de poco va a servir a ese niño de letras puras. O esa niña, depende a que izquierda te refieras, si la tuya o la mía.
Al final pasará, y como pasa siempre, que el apoyo económico europeo se quedará en cosas tan sumamente importantes para el ciudadano medio como una subida de sueldos al politicucho de turno, que falta le hace al pobre, que con esto de la crisis hace tiempo que no come jamón del bueno. ¿Qué jamón será? Espero que no sea de bellota.

1 comentario:

Bemo dijo...

PIIGS!!! Recuerdo que hay otro sinónimo de cerdo en inglés que era con las siglas de EEUU, Francia, Inglaterra, Alemania... que grandes son los juegos de palabras y la estupidez de los políticos.