Premios Príncipe de Asturias

Ayer se celebró en Oviedo la entrega de los Premios Príncipe de Asturias. Como cada año, acudieron allí multitud de eminencias para recibir el galardón. Sin embargo, este año fue diferente. Este año pudimos gozar de la presencia de Ingrid Betancourt.
Para los menos entendidos, Ingrid Betancourt es una política colombiana, una luchadora firme contra el terrible yugo de las FARC que fue secuestrada en 2002 y que, desde entonces hasta mayo de este mismo año, no fue liberada.
Pudimos ver como se le hacía entrega del Premio de la Concordia, y cómo su discurso nos emocionaba a todos. En esos 20 minutos aproximadamente de discurso, Ingrid se hizo dueña del lenguaje; jugó con él para regalarnos un mensaje lleno de paz, amor, tranquilidad y, cómo no, concordia. Su discurso nos habló del peso del terrorismo, de los apresados, de los que sufren. Todo ello regado con el buen vino de su voz, que nos envuelve, nos empalaga los oídos transmitiendo inmensidad de sensaciones. Muchos pensarán que quizás Betancourt es simplemente una más, como todos esos que luchan cada día contra ese yunque que cierne sobre la cabeza colombiana, aplastándola sin dejarla respirar; debo decirles que tienen razón, pero Ingrid tiene magia, tiene ese carisma de heroína que se puede notar en solo unos pocos personajes de la historia. Pasará a la historia no solo como el Premio de la Concordia 2008 en los Premios Príncipe de Asturias, sino como alguien que, frente a la política del miedo, aguantó y aguantó hasta el final. Como una heroína.

MULTITUDINARIA MANIFESTACIÓN EN MADRID

Esta mañana se ha producido en Madrid una multitudinaria manifestación por parte de policías nacionales y guardias civiles llegados desde numerosos puntos de España. El motivo de ésta es la precaria situación económica que sufren y de la que, en palabras del portavoz del sindicato CEP (Confederación española de policía), " el único delito es llevar la bandera española en el hombro".
Desde hace varios días, el ministerio del Interior ha señalado que esta manifestación es totalmente ilegítima por parte de la Guardia Civil ( advirtiendo de que podían ser expedientados e incluso expulsados del cuerpo); a pesar de ello, el aforo ha sido de unas
25 000 personas, entre policías, guardias civiles y familiares de éstos. Sin embargo, desde la Unión de Oficiales de la Guardia Civil se recuerda que al no ir uniformado ni llevar su arma reglamentaria no se trataría de una ilegalidad, ya que acuden a la manifestación como una persona privada, ajena a la profesión que desempeña.El cuerpo de la Guardia Civil se ha visto representado por algunos de sus agentes que han decidido acudir esta mañana a las calles de Madrid, a sabiendas de lo que ello puede suponer.
En la cabeza de la manifestación se han podido observar 4 maniquíes, con los antiguos y nuevos uniformes de la Policía Nacional y Guardia Civil con la boca tapada y un letrero que decía: "Yo no hablo porque no me dejan", refiriéndose al Guardia Civil. Además le seguían numerosas pancartas de protesta, tales como "Vengo solo porque a mi padre no le dejan venir" (portada por un hijo de Guardia Civil), "ZPINOCHO" y gritos de "Rubalcaba, súbenos la paga". Además, a su paso por el Ministerio, se ha escenificado la muerte de la Policía Nacional, materializada en una tumba con su cortejo fúnebre detrás.

MOTIVOS
El motivo de esta manifestación es el disparatado desajuste que hay en los sueldos de agentes autonómicos y municipales. Por ejemplo, un Mosso D´Esquadra cobra entre 2 000 y 17 000euros más que un agente de la Policía Nacional, y estas cifras se disparan si nos referimos a los Ertxainas y sus pluses por peligrosidad. A pesar de estos datos, Rubalcaba declaró que la Administración central no puede someter las subidas salariales de sus funcionarios a las que realicen otras administraciones.

La manifestación se ha desarrollado sin ningún altercado y de forma pacífica, dejando claro que las presiones por parte del Ministerio del Interior " no han hecho mella".